miércoles

once, doce, diez y siete señor



Me abandoné en el laberinto del iris, 
donde las alucinaciones cromáticas
parecían tan reales. 
Mis manos se enfriaron y cargue sobre mi espalda 
una gran herida que no me dolía 
pero me traspasaba el cuerpo,
mi epidermis se erizó 
en la enormidad de aquella habitación. 
No había nadie, solo el nosotros.
Susurraste en el idioma de los sueños de agosto 
y te desvaneciste como neblina.

2 comentarios:

  1. "Navegantes antiguos tenían una frase gloriosa:
    "Navegar es preciso; vivir no es preciso."

    Quiero para mí el espíritu de esta frase, transformada
    La forma para casarla con lo que yo soy; Vivir no
    Es necesario; lo que es necesario es crear."

    À.

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  2. Cianuro:
    He vuelto a estos medios, un abrazo.

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