miércoles

InsertFinal


   Las ventanas siempre estuvieron abiertas; habían sido diseñadas para mirar y no para hacer saltar tu cuerpo. 

   Por allí llegaste hasta mi departamento, en el piso número tres en la calle berlinesa donde el mar salado y frío entraba por los ojos y el cielo no parecía ser el limite de tu cuerpo; por allí saltaste hacia dentro. Entraste con un tatuaje literario y una perforación poética, y creí que sería la combinación perfecta para unas cuantas líneas que hablaban de muertes espaciales a causa de una falla en el sistema y que los humanos trataban de... arrancaste la hoja de la Olivetti, te sentaste en la mesa con las piernas cruzadas y leíste lo que hasta ese momento llevaba. Te diste la vuelta y estabas sobre la mesa, de rodillas, hurgando entre mis papeles; miré el cielo, el contraste de ese mundo de luz y mi habitación tan oscura, y tú, tú allí llegada de allá afuera y entrando por la ventana, no por la puerta, sino por la ventana diseñada para mirar y no para saltar. 

   Me acerque a la ventana, miré el piso de la acera de enfrente, bastante alto para que pegaras un salto... te miré y me miraste. Tú al otro lado de la acera, la otra tú al otro lado de la acera y bailando junto a la ventana; la otra tu, ama de casa preparando la comida mientras sus piernas de ex-bailarina aún perseguían el sueño truncado, tú en mi piso con una sonrisa en la mirada; tú, la otra, bailando en la cocina con ventana a la calle. Tú la mía hurgando los papeles de mi mesa, impregnando tus manos de mi tinta; tú, la otra, tan terrestre que muy apenas sabias saltar mientras embarrabas limón a los recuerdos. Tú la que asaltaste mi ventana con tu cuerpo te alejabas por la acera camino a la costa, las pisadas me llegaban como el sonido de tu nombre tecleado letra por letra en la hoja.

     Entonces volví a la mesa puse una hoja nueva y escribí:
 Las ventanas siempre estuvieron abiertas; habían sido diseñadas para mirar y no para hacer saltar tu cuerpo. Y sin embargo saltaste por ellas.

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Letras con relieves masoquistas
[jugamos con el significado]
los besos se volvieron nidos de ataduras
el sexo, húmedo, resplandecía debajo de las bragas.

Lo novedoso fue despertar,
[despertar en medio de las llamas]
atado al dosel de la cama
con el dolor cabalgando sobre su miembro
[nadie supo donde quedaron los cuerpos].

___________________
® M en PDF.
©imagen: Saturno Buttó, colección: 
Sex and Sin Wrapped in Luxury

Tercer ojo




(fragmento)

Tienes un tercer ojo
se humedece cuando labialmente lo nombro;
tercer ojo que llora al completar la suma
días sin vida y llenos de texturas.

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©PDF

Primero Sueño


Dejadme llenarme las manos de tu humedad etérea; 
pintar tus gemidos de los colores divinos.
Permite que mi dedo toque las puertas del paraíso,
de tu paraíso.
Que la palma de mi mano repose sobre tu calvario
y que mi cruz penetre tu tierra desértica.
Que me levante sobre el monte de la agonía
oliendo el pan de tu vientre matutino.
Deja que te muestre tu camino de agua salada
del azul digital escalando por tu espalda.

creado por: Ivanoe & BC



El L5 de hoy es: La naranja mecánica.