¡Soy importante!, dijo la mota de polvo.

Quiero decirte como me siento.

Finalizamos el mes y no fue precisamente iniciar con el pie correcto. Quiero hablarte sobre lo que siento aunque es probablemente de que no lo leas. Nunca me puse a pensar en los daños, me apasiono con las cosas que hago sin esperar nada a cambio; y a pesar de todos los infortunios dije que no me lo permitiría que no volvería a fallarte... supongo que es el pago de haberte dicho que continuaras escribiendo, es el pago de no dejarte abandonado o solo cuando lo pediste.

Esto me pasa por ser buena gente, por ofrecerte mi amistad incondicional, por abrir grupos tomada de tu mano y con tigo en mi mochila, esto me pasa por que esperé que al decirtelo me dijeras que todo estaría bien aunque yo presenciara la caída en picada por que esperaba que fueras mediador y le hicieses entender que fue un mal entendido y que si quiere que le pida disculpas lo haré. Esperaba que me dijeras que no importaba por que ya cargaba con un cuerpo en mi mochila  y no te importaba por que la ventana seguía abierta para poder entrar.

Abrí las ventanas de mi recamara, te deje entrar; de ese lado del p.c. donde todo era viento y velas al mar ... me  pude haber quedado a vivir eternamente. No importa no tienes la culpa; estoy valorando mi trabajo desde esa unidad que sé dará sus frutos. El lugar debe continuar por que allí está el futuro de mañana, por que tienen talento y sé que lo haremos, que cuando me duele es por que estoy viva.

Él escribió y parece ser que lo apoyas, tienes tu motivos de conocerlo, de estar con él y por el contrario a mi que solamente parece que te cargo en la mochila pero sabes que sin duda lo volveré a hacer... todas las veces que ocupes quien te cargue en la mochila, quien te tome de la mano, quien te deje ver los anuncios neón, quien desee ser veladora sonámbula sin ningún motivo especial, si quieres que alguien escuche tus silencios no dudes en buscarme.

Por que aunque me duele como si me hubiesen disparado y parece ser que a nadie le importa, seré positiva y miraré el vaso siempre medio lleno.

Y si te preguntas que si estoy bien te diré que no, que no estoy bien, que es necesario que me reconstruya parte por parte, que el balazo me ha costado la vida; pero no te preocupes fingiré que no me duele.