Humedeciendo lo que tocan,
salieron, arañando la garganta
buscando otras querencias o nuevas bocas.
Iniciaron recostadas en la barra,
se deslizaron del vaso a los labios
no hubo quien las detuviera.
Se precipitaron hasta la acera
de una noche de invierno o luna llena.
Probablemente ambas.
Existen palabras que comienzan en la barra
y terminan envasadas en kyanós ampullarius
nombrandote Flausebio Ko, para los cuates, I. Rivera.
®Un FK o lo que es lo mismo: IR en el Diario del eterno ayer. ENL 0212
Yo conozco a las del poema, a veces convivo con ellas o con una de ellas. El dibujo muy padre, sólo falta Moe. ¡Saludos Ely!
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