Un día dejaré de contestar el telefono por considerar que se han distorsionado las fibras de mi voz; mis oídos y boca se habrán saturado de los ruidos de una ciudad que grita mi nombre.
Dejaré de escribir, las letras pierden su orden entre los laberintos de una memoria a corto plazo; y andaré por allí (re)descubriendo el mundo por sus texturas.
Disculpen si un día olvido las facciones de su rostro o el color favorito de sus ojos, mi cuerpo se pierde en el mundo que siempre le ha rodeado.
Y también si un día dejo de leerlos; mis dos soles negros ya no conocen otro punto más que el ocaso; poco a poco se cumplen los días, las ideas se conglomeran en el borde de mi mente y el blog.
Disculpen si un día dejo de leer, escribir o contestar el telefono.
Sin saberlo ustedes Botella de Cianuro cumplió un año más; me despido de octubre agradeciendo su compañía, las lecturas, comentarios, aportaciones e ideas para algunas entradas. Gracias por estar y ser parte.
Dejaré de escribir, las letras pierden su orden entre los laberintos de una memoria a corto plazo; y andaré por allí (re)descubriendo el mundo por sus texturas.
Disculpen si un día olvido las facciones de su rostro o el color favorito de sus ojos, mi cuerpo se pierde en el mundo que siempre le ha rodeado.
Y también si un día dejo de leerlos; mis dos soles negros ya no conocen otro punto más que el ocaso; poco a poco se cumplen los días, las ideas se conglomeran en el borde de mi mente y el blog.
Disculpen si un día dejo de leer, escribir o contestar el telefono.
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Sin saberlo ustedes Botella de Cianuro cumplió un año más; me despido de octubre agradeciendo su compañía, las lecturas, comentarios, aportaciones e ideas para algunas entradas. Gracias por estar y ser parte.