miércoles

Wedding day


® Leonid Afremov

Empezar el día con la sonrisa de tu mirada; 
descubrir en medio del sueño 
que otro cuerpo comparte la cama.

Enamorarte al abrazarlo,
justo antes de besarle los labios.

Amar el extraño cuerpo que con el tiempo
constantemente cambia.

Amar a ese otro cuerpo, que no te pertenece,
mientras duerme;
mientras lo miras iluminarse en medio de la noche.

Y así como si fuese la primera vez
completar 23 años con los cuerpos entrelazados.



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Hoy tengo cosas por las cuales  festejar. 
No se trata solamente de que sea miércoles; va más allá por que por vez primera parece ser que después del robo de los diciembres anteriores, todos parecen llegar con su porción de felicidad hasta el mes en curso. He recibido a personas que son muy importantes para mi y a las cuales quiero enormemente. 
Pero hoy, hoy miércoles celebro los (veinte-y-tres) años de casados de mis padres, pronto habrá renovación en los votos matrimoniales.

Sinking.

®Lee Jeffries 〜 Faces  


Hoy eras una ciudad amurallada
nada podía escaparse entre las grietas de las baldosas.
Para hoy no teníamos nada, absolutamente nada,
y la luna gritaba, lloraba, se abalanzaba y me miraba.
Sin saberlo nos moríamos entre tus silencios;
nos consumías y parecía que nos abrazábamos más fuerte a tus sueños.
El aire se acababa  y no importaba nada,
sonreíamos felices por que nula
gritabas, llorabas, te abalanzabas y me matabas;
me mirabas sin saber que ya era otro
con el que soñaba este torrente de palabras.
Caías, soñabas, dormías, escribías y olvidaba
que esta noche eras una ciudad amurallada
en la cual se perdía mi mirada y yo
       F       L       O       T       A       B       A       .


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EliheparaPDF
XIDiXIV

once, doce, diez y siete señor



Me abandoné en el laberinto del iris, 
donde las alucinaciones cromáticas
parecían tan reales. 
Mis manos se enfriaron y cargue sobre mi espalda 
una gran herida que no me dolía 
pero me traspasaba el cuerpo,
mi epidermis se erizó 
en la enormidad de aquella habitación. 
No había nadie, solo el nosotros.
Susurraste en el idioma de los sueños de agosto 
y te desvaneciste como neblina.